Seguramente habrás escuchado una y mil veces lo beneficioso que es el Yoga para los músicos. Seguramente también te habrás preguntado por qué el Yoga es tan bueno para la salud y en qué podría cambiarte la vida tal práctica.
Hace ya algunos años, yo estaba en esa tesitura. Me aparecía el Yoga hasta en la sopa y yo, sin embargo, me resistía a probarlo. En el fondo, no tenía claro en qué podría ayudarme una disciplina de posturas acrobáticas, así lo pensaba yo por entonces. Sin embargo, motivada por acabar con mis dolores musculares, terminé por apuntarme a clases. Para mi sorpresa, el Yoga guardaba secretos que sólo con la práctica, pude descubrir.
¿Qué es el Yoga?
El Yoga es una disciplina milenaria que nació en la India. Significa unión y tiene como objetivo el bienestar físico, mental y espiritual del ser humano que consigue a través de una serie de prácticas. Estas prácticas buscan el equilibrio a todos los niveles del Ser: entre las diferentes partes del cuerpo, entre el cuerpo y la mente, entre los pensamientos y las acciones, entre el individuo y el resto de personas, etc.
Para poder lograr esta armonía, el Yoga dispone de un ingrediente imprescindible que, a su vez, lo diferencia de las prácticas deportivas, se llama consciencia o atención plena.
Si asistes o has asistido ya a alguna clase de Yoga, seguramente habrás escuchado frases como: » sé consciente de…, presta atención a…» Eso es porque el prestar atención a algo de forma consciente, te da mayor conocimiento y comprensión de aquello que miras y desde esa perspectiva adquirieres muchas más herramientas para poder tomar las decisiones que realmente necesitas para estar mejor.
El Yoga en occidente
A lo largo de los años, esta disciplina se ha difundido por todo el mundo como un “antídoto” contra el sufrimiento personal ya sea físico o mental.
Por supuesto que lo es, sin embargo, debido al sistema social en el que vivimos actualmente, la mayoría de las personas piensan que su efecto va a surtir tan rápido como si se tomaran un comprimido y por arte de magia. Sin embargo, el Yoga no es un remedio instantáneo, sino un estilo de vida.
¿Eso quiere decir que tengo que ser un yoqui?
Eso quiere decir que su medicina intrínseca surte efecto cuando la persona que lo practica se compromete a colaborar en su progreso como individuo.
El Yoga no se reduce sólo a las posturas que realizas en clase. Eso no es más que una mínima parte de lo que es el Yoga en su conjunto. El Yoga es unión, como decía más arriba, y es por ello que debes llevarte lo aprendido en tu sesión de cada día a tu vida diaria y ser consciente de: cómo te sientes, cómo vives, cómo reaccionas ante diferentes situaciones, cómo te comportas con los demás, etc y ver en qué puedes cambiar para vivir más feliz.
No quiero decir con esto que una práctica meramente física y consciente no tenga beneficios, sino que se trata de una práctica parcial. La decisión de ceñirse sólo al cuerpo sin más, es una decisión que cada cual toma dependiendo de su estado evolutivo y de sus necesidades en cada momento. Una u otra decisión no es mejor ni peor.
¿En qué te ayuda el Yoga como músico?
Debes tener claro que antes que músico eres humano. Así que piensa que todo lo que hagas para mejorar tu salud tanto física como mental, te afectará no sólo a ti personalmente, sino también a tus círculos de vida: el familiar, el social, el profesional, el sentimental, etc.
Destaco a continuación los beneficios que la práctica del Yoga puede aportarte como ser humano y ayudarte a mejorar en tu aspecto como músico:
- Aumento de la fortaleza y la flexibilidad. El sentirte más fuerte y más flexible repercute tanto en el cuerpo físico como en la actitud mental. Debes saber que cuerpo-mente van unidos y el uno es el reflejo del otro. Así que, como esté tu cuerpo, así se sentirá tu mente y viceversa. Es por ello que una mejora corporal te aportará no solamente mayor salud física, sino también mayor autoestima, motivación, seguridad en ti mismo, apertura mental, etc. Esto te permitirá sostener con mayor firmeza tu instrumento y, por tanto, mayor libertad de movimiento para la ejecución instrumental. Además, esta firmeza repercutirá en tu mente a la hora de afrontar aspectos laborales como un concierto, concurso, pruebas de acceso, etc.
- Mayor dominio respiratorio. La respiración es nuestra herramienta más poderosa a través de la cual podemos contribuir tanto en la salud física como en el estado mental. Por ello, un buen manejo de tu respiración te traerá resultados muy positivos como: mayor calma mental y, por tanto, mejor control del estrés, menor riesgo a sufrir determinadas enfermedades, más positivismo, etc. Esta habilidad te aportará calma y recursos para poder afrontar momentos en los que los nervios quizá quieran apoderarse de ti: conciertos, audiciones, pruebas, etc.
- Equilibrio entre los sistemas nerviosos simpático y parasimpático. Se produce un equilibrio entre la parte activa y pasiva del organismo, regulando así el sistema nervioso y evitando trastornos originados por exceso de estrés. Esta armonía en tu sistema nervioso te permitirá llevar una práctica diaria más efectiva y progresar más y mejor en tu estudio, además de aportarte una mejor calidad de vida.
- Atención plena. Al trabajar la atención en el momento presente, se está desarrollando mayor consciencia de lo que ocurre en tu cuerpo, en tu mente y en todo aquello que te rodea. Esta habilidad será altamente útil en tu vida diaria como ser humano y particularmente a la hora de un concierto, audición, examen, concurso, etc, ayudando al control de distracciones y evitando la ansiedad extrema como es el caso del miedo escénico. Además, actuará en pro de una práctica instrumental diaria más eficiente.
- Desarrollo de la propiocepción: la propiocepción es la capacidad que tiene el ser humano para percibir la posición de su cuerpo o alguna parte del mismo sin necesidad de mirarlo. Esto te permite autocorregir posturas perjudiciales para tu salud corporal y adquirir unas más saludables. Esta habilidad adquirida te permitirá, como músico, detectar cualquier postura lesiva para tu salud corporal durante la ejecución instrumental, y corregirla.
Para concluir me gustaría dejar claro que el Yoga no es una religión, organización o secta, sino que se trata de un camino de experiencia personal. Es por ello que no tenemos porqué ser personas espirituales, religiosas o nada por el estilo para practicarlo. Existen múltiples motivos por los que una persona se aproxima a esta práctica y múltiples motivos los que le hacen continuar con ella. Así que, te animo a que inicies tu propio camino, te sorprenderá todo aquello que te queda por descubrir.
Espero que te haya gustado este post. Te invito a dejar tu comentario sobre tu experiencia con el Yoga como músico.
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Nos vemos en el próximo post.
¡Sé feliz!
Namasté
Buen post, claro y conciso.
No tengo ni idea de yoga.
Creo en los beneficios que comentas con la practica del yoga.
Intentare buscar algun profesional para ponerlo en practica.
Gracias Florentino por tu comentario.
Me alegro de que mi post te haya animado a practicar yoga!
Si tienes cualquier pregunta, no dudes en escribirme.
Un saludo,
Elvira