Mi proyecto de Yoga para músicos

La Música como profesión, es una carrera de fondo muy exigente. Su estudio y dedicación implica una serie de demandas físicas, mentales y emocionales que, mal gestionadas, podrían ser un obstáculo para el individuo y repercutir tanto en su salud física y mental como en su trayectoria en la materia.

Este proyecto tiene como objetivo acercar el Yoga tanto a los estudiantes como profesionales de la música con el fin de mejorar su calidad de vida a nivel personal, profesional y social.

 

El Yoga es una experiencia única para cada individuo. Su práctica permite conocerse a uno mismo y aprender a utilizar una serie de herramientas muy  útiles para la vida.

En el caso de los músicos, aprender a escuchar y manejar el cuerpo es clave para prevenir lesiones. Muchas de las personas que se dedican a la música, tanto estudiantes como profesionales, han sufrido dolores musculares en algún momento de su carrera y algunos han tenido que abandonarla debido a lesiones más graves. Si bien es cierto que el Yoga no debe sustituir nunca a una terapia médica, no es menos cierto que en verdad nos ayuda a equilibrar nuestro organismo para su buen funcionamiento.

Además, la práctica constante proporciona un cuerpo fuerte, flexible y resistente, factores que repercuten directamente en el manejo del instrumento musical y, como consecuencia, en una mejor interpretación musical.

Más aún, mantener unos buenos hábitos de pensamiento va a proporcionar al músico, entre otras cosas, mayor calma mental, concentración, autoestima, seguridad y confianza. Con el Yoga se aprende a escuchar y manejar la mente, permitiendo: dirigir los pensamientos hacia una línea más constructiva y saludable, prevenir el miedo escénico o mitigar los síntomas de los nervios ante una actuación en público.

Por último, aunque no por ello menos importante, entran en juego las emociones. En general, debido a varios factores tales como largas horas de estudio en solitario, el perfeccionismo o la atmósfera competitiva, entre otras cosas, el músico suele tender a ser una persona más bien introvertida. El Yoga nos permite escuchar y aprender a canalizar las emociones que nos inundan en cada situación de nuestra vida. Este aprendizaje proporciona al músico habilidades sociales como: la asertividad, la resiliencia, la empatía, etc.

 

Para concluir, a modo de metáfora, diremos que el Yoga es la lupa que nos permite ver aquellas cosas que sin ella pasarían desapercibidas y que podrían ser la clave para tomar  decisiones a nivel personal, profesional y/o social.

 

Hasta aquí el post de hoy.

Si estás interesado en este proyecto o conoces a alguien a quien pueda serle de utilidad, ponte en contacto conmigo a través del siguiente correo electrónico. Estaré encantada de resolver tus dudas y poder ayudarte.

montielguirado@gmail.com

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http://elviramontiel.com/eventos/

Que tengas un bonito día 😊