La interpretación musical requiere, entre otras cosas, de la habilidad técnica del instrumento. Para ello es necesario ser constante y establecer una rutina diaria de estudio para desarrollar dichas habilidades. Quizá, cuando hayas leído la frase “rutina de estudio”, has pensado en la planificación de: escalas, ejercicios de sonido, estudios, obras, etc. Sin embargo, dentro de esta planificación debería incluirse, sin excepción, una buena preparación corporal, así como una tabla de estiramientos al terminar de tocar. No te olvides de que el instrumento principal es tu cuerpo, los cantantes lo saben bien.
1. Para relajar la musculatura
Durante el estudio musical el cuerpo es sometido a un esfuerzo que requiere mayor demanda de oxígeno y activación del sistema nervioso con el fin de movilizar la musculatura necesaria para la interpretación, entre otras cosas. Una vez que terminamos de tocar, la musculatura sigue activa y con algunos residuos metabólicos acumulados en su interior. Si nos tomamos unos minutos para estirar, estamos permitiendo que la musculatura recupere su tono de reposo y eliminando cualquier tensión excedente que haya quedado durante el ejercicio practicado, en este caso, la interpretación musical.
2. Para prevenir lesiones
Cuando estiramos estamos devolviendo a los músculos a su estado de reposo eliminando cualquier tensión acumulada que pueda generar futuros dolores, malestar e, incluso, contracturas o problemas mayores. Además, disponer de una musculatura flexible, también previene de lesiones por sobreuso. Si tocamos con dolor, rigidez, tensión o, simplemente, no dejamos que el músculo se recupere correctamente, vamos a conseguir fatigar a la musculatura y que puedan aparecer las temidas tendinitis. En este caso el músculo delega su trabajo al tendón y, este último no está preparado para ejecutar la acción del músculo, por tanto, se inflama.
3.Para mejorar la coordinación
Si bien es cierto que para desarrollar una buena coordinación el cerebro es una parte imprescindible y fundamental, no es menos cierto que es necesario disponer de una buena herramienta ejecutora para ello. En este caso es nuestro cuerpo. Un músculo rígido y con poca amplitud de movimiento rinde menos que un músculo flexible aunque la orden sea correcta. Es decir, si disponemos de un cuerpo flexible y libre de tensión, las instrucciones que vengan del cerebro serán ejecutadas con mayor precisión y facilidad. En el campo musical, un cuerpo lo suficientemente flexible, permite mayor destreza de movimiento y coordinación para interpretar los pasajes musicales. Así pues, mantener la musculatura flexible es un elemento clave para avanzar en tu práctica diaria.
4.Para desconectar de la actividad y relajar la mente
Quizá hayas escuchado el nombre de “Relajación Progresiva de Jacobson”. Esta técnica de relajación fue creada por un psicólogo estadounidense que demostró que las tensiones físicas ocupaban un lugar en el cerebro y esto originaba tensión mental. Por tanto, pensó que disminuyendo la tensión muscular del cuerpo podría proporcionar calma mental y traer relajación al individuo. Cuando hacemos estiramientos estamos dejando que la tensión muscular se disuelva y eso influye directamente en nuestra actividad mental, produciendo una sensación de calma y tranquilidad.
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💡Para reflexionar: Imagina una caña de bambú tierna; Ahora imagina una caña de bambú seca; ¿Cuál crees que sufrirá o se romperá con mayor facilidad? ¿Cuál crees que se adaptará mejor a una fuerte ráfaga de viento?
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Hasta aquí el post de hoy. Espero que te haya servido. Si tienes alguna duda, puedes dejarla en los comentarios o escribirme a montielguirado@gmail.com, estaré encantada de poder ayudarte. Si aún no lo has hecho, subscríbete al blog para estar a la última con mis nuevas publicaciones!
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Namasté! 😊
Por un lado estas recuperando, recargando las reservas, pero por el otro se acumula el exceso que el organismo no puede controlar y se acumula la grasa.